

MI REFUGIO DE AMOR
Mi amado Jesús,
tu eres mi consuelo en momentos de angustia y tribulación.
Permíteme
Oh mi buen Jesús entrar al lugar Santo
y que mi dolor llevado con amor y humildad
a los pies de tu cruz,
sea ofrenda agradable ante tus ojos.
Y aunque las sombras de la noche
envuelvan mi alma,
tu voz he de escuchar,
porque sé que eres el buen Pastor
que no me abandona.
Abrazando tu cruz,
Padre del Amor Misericordioso
mis temores y mis dudas se disipan,
porque eres Tú el timonel
que guía la barca de mi alma,
cuando estoy cruzando los mares en tormenta.
Contemplando en oración
tu Amantísimo Corazón,
Mi Jesús,
dulce esposo mío,
estoy de pie frente al calvario y veo que no abandonas
tus tormentos de cruz;
cuál es el tamaño de tu amor,
que aún hoy en nuestras caídas
a todos nos levantas.
Que sea mi fe y esperanza
el calor del abrazo que hoy me brindas,
que sea el descanso a mis angustias,
el fuego del amor
con el que hoy me consumes.

